DESAYUNO CON EL JEFE

Primer día y las ganas de trabajar a la altura del betún.
Alargó la ducha y el café, en tiempo y cantidad.
Fue fácil encontrar la ropa apropiada porque no había dado pie a repetir modelo, el segundo día ya se complica. Al punto que a veces es más difícil vestirse que el propio empleo.
Hace años pintaba en pañuelos de seda. Entre maquillajes y anillos, descubre uno y se lo anuda a la muñeca. Sofisticada!
Subir del piso chancla al octavo centímetro, da vértigo. Desprecia la báscula, últimamente no está de su parte, se pasa tres cuartos con ella.
Prefiere el espejo, de lejos es optimista, la trata mejor.
Bolso de ejecutiva, aunque sólo sea para hacer hablar a la vecina que la verá salir tras el visillo.
Carmín y tres complementos,
con más pierde la elegancia.

La música en la radio,… «señorita, lalalala lalala, señorita oh lala»…ya tiene canción pegadiza para todo el día.

Se va llenando la oficina, saludos, risas fantásticas aún saladas y cloradas.

Pasan de cerca los altos cargos, giro a la izquierda y el jefe. Hoy ha aterrizado con aspecto informal, eso significa que la cosa no será tan grave.

Cómo le dice que hoy no le caben las lentillas y no recuerda ni la contraseña?
No hace falta. Él ya la conoce.
Se acerca y le dice:
_He de hacerte memoria que estás en NN y cuáles son tus funciones?_Locución y vibración perfecta, compagina su trabajo como comentarista de radio en un programa de economía.
_Jaja, creo que si, no sabía como decírtelo._Contesta con voz dulce, también hizo sus pinitos como colaboradora en arte.
Risas que despiertan el interés del resto de la oficina.
Cada vez está más satisfecha de haber dejado su anterior trabajo. Tuvo el coraje suficiente y acertó.
Empiezan con las cuestiones serias. Como ha evolucionado el mercado…la renta fija…los planes de pensiones…los clientes en agosto han aumentado sus ahorros. Compara la bolsa con una balanza. Le hace recordar a la báscula, a la que ha decidido quitarle la pila, para chula ella!
Se acerca el director de la oficina y tras saludarla le ofrece asumir una nueva responsabilidad. A lo que ella asiente que si la ve preparada para ello, adelante.
Perfilan algunos aspectos, fijan objetivos y dan paso al almuerzo.
Observa a todo el equipo. Cada vez está más convencida que pasan dos pruebas para ser contratados. Una entrevista y un casting.
Durante el descanso las conversaciones giran en torno a playas, viajes, caniches…
No ha sido para tanto!
«Él» lee su historia, le gusta.

Trabajo… QUIERO MÁS

Amparo Andrés

FOTO: «Ejecutiva de los pies a… «