Desayuno con Papá

Temperamento bravo, caprichoso como el mar.
Ahora calma, ahora tempestad. Ahora tormenta, ahora vendaval. Tormentas de OCTUBRES.
Mar revuelto, picado, embravecido con oleaje.
El mar en calma, nunca hizo buenos marineros.
Cuantas veces te alejabas y nos preocupaba tu regreso.
Siempre tus cuatro cañas.
Ya no queda sedal en el carrete, ni cebo que alimente, ni pez que pique el anzuelo.
Queda arrepentimiento.
Perdónate a tí mismo, que nosotros ya te hemos perdonado.
No queda rezo diario, ni nocturno.
Ya es hora de recoger las cañas y aperos y dejarlas descansar.
El mar, el viento, el sol, la luna, tus testigos. La brisa joven y fresca guarda silencio.
Dormir de día, vivir de noche, beber las olas.
Juanito! El mar eterno te llama.
Frente a él, está la libertad.

Amparo Andrés

Papá, no sé si decir… QUIERO MÁS

Foto: Mirador de Chilches.