DESAYUNO CONTIGO NO

El tiempo y las circunstancias la han endulzado en carácter y en sus facciones. Al punto, que no hay día que despierte la necesidad en el otro de que se lo recuerde. A ella le halaga. Es consciente que le ha venido bien, incluso que le hacía falta.
Ha reducido su lista de contactos a la mínima expresión. Vive alocada, por decisión propia, decide cuándo , cómo , dónde y con quién.
Trabaja por gusto y en lo que le gusta, a velocidad «hago lo que me da la gana».
Desayuna, lee, los lee, la leen.

Y tú la lees y quieres beber su café y bizcocho del que sirven en el balconcito y aún quieres más azúcar. Dos tazas mejor.
Ella desayuna con quién quiere. Si necesita paracetamol sabe donde encontrarlo.
Descubre cada día algo nuevo, o que ya sabía, pero no recuerda. Ellos están ahí para hacerle memoria.

Lo que sí recuerda, es que tú no estás en sus desayunos, porque cuando a ella le dolía, a tí te dolía más, cuando ella no salía, decías que era porque no quería y era ¡QUÉ NO PODÍA!

Ella desayuna amor con aroma inteligencia.
Tú desayunas envidia.
Si te has identificado…
ahora por capricho desayuno un helado, que es como te has quedado.

Desayuno con amor…QUIERO MÁS

Amparo Andrés.

PD: Los mejores cafés los sirven en las cafeterías de Sergio Ombuena y Fernando Sec