DESAYUNO «UN AMOR»

Una amiga, más bien una hermana pequeña adoptada, le ha pedido que escriba algo a «su amor», porque sola no puede.
Ella la comprende, sabe cuanto dolor pasea por su cuerpo, incansable, robándole fuerzas despiadadamente.
Sabe como daña los perfumes a las obras de arte.
Su cuerpo también fue frágil, débil, casi inerte y se repuso milagrosamente.
El aturdimiento, el equilibrio, la memoria… Todo se repondrá.
Y no le escribe a su amor, como le pidió, le escribe a «su niña de Almería».
Sacarás las fuerzas de donde creas que no queda más, él te coserá unas alas y tú volarás, y sabrás cuanto amor aún puedes dar.
Ella por la playa los ve pasaer y celebrar enlace de eternidad y le recitará:
«Por tí junto a los jardines recién florecidos me duelen los perfumes de primavera.
He olvidado tu rostro, no recuerdo tus manos, ¿cómo besaban tus labios?
Por tí amo las blancas estatuas dormidas en los parques, las blancas estatuas que no tienen voz ni mirada.
He olvidado tu voz, tu voz alegre, he olvidado tus ojos.
Como una flor a su perfume, estoy atada a tu recuerdo impreciso. Estoy cerca del dolor como una herida, si me tocas me dañarás irremediablemente.
Tus caricias me envuelven como las enredaderas a los muros sombríos.
He olvidado tu amor y sin embargo te adivino detrás de todas las ventanas.
Por ti me duelen los pesados perfumes del estío: por ti vuelvo a acechar los signos que precipitan los deseos, las estrellas en fuga, los objetos que caen.»
PABLO NERUDA » Un amor»
Mi niña de Almería… QUIERO MÁS.
«El banco de un amor en Almería»